LA QUINTA MONTANA.

PERSONAJES PRINCIPALES:

-Elías: (Sabiduría).

- El ángel del señor.

- El rey Ajab.

- El ángel de la guarda.

- La princesa Jezabel.

-El dios Baal.

BREVE RESUMEN.

Esta historia de la quinta montana, nos habla del profeta Elías, mas explícitamente de su juventud, el no quería ser un profeta porque pensaba que era algo que no le traería nada bueno para su vida, pero algún día cualquiera, el señor le mando un mensaje para que lo siguiera y anunciara su nombre, la primer orden que le encomendó es que le sugiriera al rey Ajab, que hasta que no dejara de creer en Baal, no llovería sobre esa tierra. Jezabel se enfado de una forma tremenda y mando matar a todos los discípulos especialmente a él, entonces el cambio de residencia y allí conoció una mujer viuda, ella tenía a su hijo agonizando y le echaron la culpa entera al pobre Elías, porque pensaron que él había traído la desgracia, entonces lo mandaron para un lugar llamado “la quinta montana”  en la cual se comunico con Dios y este le dijo que iba a redimir y a librar de la guerra al pueblo de Israel.

IDEA PRINCIPAL.

“Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla. Quien no duda de si mismo es indigno, porque quien confía ciegamente en su capacidad y peca por orgullo. Bendito sea aquel que pasa por momentos de indecisión”

CONCLUSIONES.

Lo más importante, que puedo rescatar de esta historia, es que cuando Dios nos llama a ser sus discípulos, le tenemos que responder con amor y alegría, sin preocuparnos por los temores, hay que reconocer que al igual que Elías, Dios nos escogió no por lo que somos, si no a pesar de lo que somos, Elías temía a la muerte, nosotros ¿a qué le tememos?

Cuando no podemos demostrar, con una ciencia el  simple hecho de que Dios existe, la única forma seria acudir a la fe, ¿pero qué pasa con los que no tienen fe? Elías nos ensena como cuando dijo que no iba a llover en la quina montana, a apropiarnos de las herramientas que Dios por medio del espíritu santo nos da, y a evangelizar constantemente sin importar las consecuencias ni el devenir de la quinta montana, lo que verdaderamente importa es que ese mensaje agrade a los hombres para anunciar a Dios.

Este texto nos llama a tener esperanza, como discutíamos con el Padre Jaime, somos seres limitados y no determinados, por eso cada uno de nosotros debe preguntarse en su interior que si su “Quinta Montana” la está asumiendo por asumirla o para gloria de Dios padre.